ESQUEJES

Muchas veces con las plantas sucede como con las personas… por muy dura y áspera que tenga la apariencia si se les proporciona el cariño y los cuidados necesarios, son capaces de darnos lo más bello que tienen dentro…

En este caso la planta primero fue un esqueje... un  resto de poda  de Tamarix gallica y escogí el trozo más feo y lleno de defectos que pude… lo coloqué el agua, en un sitio protegido y ligeramente soleado… Al cabo de un mes aparecieron pequeñas raíces, llenando poco a poco el jarrón de cristal donde lo coloqué y la dura corteza dejó paso a unos pequeños brotes junto a las flores.

Poco a poco los brotes se convertirán en ramas, la transplantaremos a una maceta con tierra y tendremos una nueva planta.

Esto sucede cuando realizamos esquejes leñosos, que los introducimos en agua o en sustrato para que enraícen y así poder obtener una planta nueva.

El Tamarix es un arbusto de hoja caduca que puede llegar a ser  árbol, tolera muy bien las condiciones salinas cercanas al mar y como su ramaje es muy flexible se suele utilizar como barrera protectora contra los vientos marítimos. Florece en primavera y verano en diminutas flores rosadas. Se adapta muy bien a condiciones de falta de agua.

¡Disfrutad de la semana que estrenamos con otra luz!